Cuando un virtuoso del piano y de la música Jazz se pone a componer melodías, hay pocas cosas que puedan salir mal. Y a ello se ha puesto en cuerpo y alma Etienne Décofin. Unos dedos que se mueven ágiles y rápidos en ocasiones, lentos y sinuosos en otras, dejando en cada pieza un poco de su personalidad y su espíritu. Un repertorio lleno de energía pero con toques nostálgicos y románticos, que en ningún caso dejaron indiferente a la numerosa audiencia que abarrotaba el ya legendario, Sunset Jazz Club de Girona. Acompañados de los excelentes Viktor Nyberg y Jonas Bäckman, nos dejaron una noche mágica, llena melodías elegantes y vibrantes.
La primavera llama a la puerta de Girona. Temperatura suave y aromas frescos para una nueva noche de Jazz en nuestro entrañable Sunset Jazz Club. Ambiente alegre y con ganas de música por parte de un público que vuelve a llenar la sala hasta arriba. Ganas de diversión y tomarte uno de los excelentes y frescos combinados que nos ofrece el local.
Aparece la banda: SUNSCAPE. Tres músicos jóvenes rebosando simpatía y ganas de hacer buena música. Teclados, sintetizadores, piano, batería. Más de un «purista» en esto del Jazz debía arrugar el entrecejo ante la visión. Pero si habían dudas, estas duraron apenas unos segundos. Ritmos alegres, desenfadados, junto a melodías divertidas. Desenfreno total para una noche de música cinco estrellas. Francia está dando últimamente grandes artistas para el mundo del Jazz y esta noche quedaba demostrado. Cabezas y pies en movimiento continuo de un publico que acabó entregado con la propuesta. SUNSCAPE, una nueva banda a la que no perder de vista a partir de ahora ¡Que gran noche de JAZZ!
Llego a casa tarde pero emocionado por el espectáculo vivido. Me pongo cómodo, doy al interruptor de marcha del amplificador y el tocadiscos y a un volumen suficientemente bajo como para no molestar a la familia, dejo que Morfeo se apodere de mí escuchando el vinilo que acabo de adquirir de la gente de Sunscape.
Jueves, diez de la noche. El Sunset, una de las mejores salas de Jazz de España, abarrotado como es de costumbre. Gran espectación por la actuación de hoy. Y la verdad es que una vez más la realidad vuelve a superar a nuestros mejores deseos. No es habitual, pero en nuestro entrañable club en ocasiones se alienan los astros y los aficionados a la música asisten boquiabiertos a una noche espectacular.
Bruce Barth junto a sus compañeros Mark y Stephen nos dejaron una noche memorable. Temas propios de Bruce más alguna adaptación de grandes clásicos, hicieron vibrar a la sala con una actuación de JAZZ en mayúsculas. Compenetración a tope pero en la más absoluta libertad. Cada músico a su aire pero todos juntos en un sinfin de melodias inolvidables. Un piano arroyador, de ensueño, marcando el camino a un contrabajo y una batería arrolladores. Energía y romanticismo a partes iguales que hicieron corta una actuación que nadie quería que finalizara.
Os dejo con algunas de las imágenes que a mi juicio describen la gran actuación.
Todo el campo europeo levantado en lucha. Las trabas administrativas, las regulaciones abusivas, la competencia desleal extracomunitaria… la Agenda 2030, están matando el sector agrícola. Las protestas no deberían ser solo de los agricultores y ganaderos. Todo el pueblo tendría que levantarse para proteger lo nuestro, la alimentación de calidad y a precios razonables.
En Girona ha sido hoy en que una infinita cantidad de tractores ha paralizado la ciudad y buena parte de la provincia. Transeuntes y vecinos han salido para solidarizarse con el movimiento agrario. Esperemos que las protestas tengan un final feliz.
Os dejo algunas de la imágenes de la manifestación matinal.
Ferias y fiestas de Sant Narcís de Girona. Atracciones, espectáculos en la calle, artesanía, chiringuitos, rock, alcohol… Una locura de celebración que año tras año rinde homenaje al patrón de la ciudad: SANT NARCÍS.
Y como no, uno de los mejores clubs de jazz de Europa uniéndose a la fiesta con el ya tradicional Vermut Jazz. 14 años ininterrumpidos de buena música, gratuita y al aire libre. Estamos en el SUNSET JAZZ CLUB.
Este año son los SUNSET RHYTHM KINGS los encargados de amenizar el vermut. Mañana agradable, buena temperatura, una multitud de personas con ganas de buena música y una banda de lujo. ¿Que puede fallar? Bajo la batuta del gran Dani Alonso se sucecen los temas de diversos estilos: jazz, R&B, swing, tradicional… Nadie queda indiferente a una propuesta enérgica, dinámica y divertida.
A continuación algunas de las mejores imágenes de la matinal.
Perpiñán – Visa pour l’Image: En una mañana degradación y señorío, escombros y modernidad, desolación y buen ambiente, fotografías retocadas y fotografías fidedignas, reportajes sin más y reportajes con sentimiento… La vida es contraste y una matinal en Perpiñán y el Visa pour l’Image es vida.
Como cada año la fiesta de la fotografía de reportaje y prensa tiene una cita en la ciudad de la francesa de Perpiñán: Visa pour l’Image.
Entre pandemias, trabajo y ganas, hace tres años que falto a la cita. Es por ello que desde esta edición y mirando hacia atrás, la perspectiva que se tiene a la hora de comparar entre ediciones se espacia más en el tiempo y se es más consciente de la evolución del evento.
Este año solo ha sido una calurosa matinal de caminar arriba y abajo por la ciudad en busca de los diferentes espacios de exposición. ¡Agotador! No es posible visitarlo todo, pero sí que uno puede hacerse una idea aproximada de lo que se “cuece” en el mundo de la fotografía de prensa. Para ir bien, es necesario pasar todo el día por la ciudad de Perpiñán. Además de las visitas oficiales, muchos centros comerciales, restaurantes, bares, pequeños comercios, participan, a su manera en un festival paralelo: Visa Off.
¿Mi experiencia fotográfica? Dejando de banda las temáticas, más o menos escabrosas de cada uno de los reportajes, por culpa de un mundo que no siempre muestra su mejor cara (guerras, hambrunas, desastres naturales, explotación humana…), lo que más me ha sorprendido es la calidad de las imágenes. Excesiva calidad. La entrada de lo digital ha matado lo analógico. Y con ello cierta frescura en las fotografías. Trabajos con HDR’s exagerados, iluminaciones imposibles, saturaciones excesivas y unas definiciones que nunca se mostraron cuando el soporte fotográfico era la película. Fotos demasiado perfectas y estáticas. Los dramas humanos ya son suficientemente horribles como para que desde el “Photoshop” los aumentemos aún más… Es mi opinión. Y de entre tanto drama, tres reportajes realmente buenos: En blanco y negro el tema “Homeless” en California a cargo de Darcy Padilla; las fotografías de gran formato sobre la interacción del hombre con la vida salvaje, realmente deliciosas de Nick Brandt; Natalya Saprunova y su historia sobre el pueblo Evenki en la región de Yakutia entre Siberia y Mongolia.
Y mientras, durante los paseos a pie por Perpiñán, sensaciones encontradas. Una ciudad abierta, bonita, con gran ambiente, cafeterías con terrazas por doquier, barrio peatonal comercial donde encontrar de todo, jardines bien cuidados… Pero a la que te despistas camino del Couvent des Minimes, la Caserne Gallieni o la Èglise des Dominicains, la degradación en estado puro: casas a punto de caer, suciedad, personas de miradas poco amables… Mejor no sacar la cámara…
Cansado pero contento de la experiencia, cojo el coche y de vuelta a Girona.
Un cóctel perfecto: un generoso chorro de gypsy, unos toques de Chic Corea, un poco de aroma de Dizzy Gillespie y todo a temperatura ambiente para que no se enfríe. Un sorbo profundo y a disfrutar de otro mundo… El «manouche» nunca falla.
Un Sunset Jazz Club lleno hasta la bandera, embriagado por la música de cuatro auténticos genios. Un concierto increíble para poner punto final a una temporada de jazz de primer nivel en Girona.
A continuación, enlace a carpeta de Flickr con las imágenes de la presentación. Solo hay que «clicar» en la imagen.
Cálida noche en el oasis. Tranquilamente en mi hamaca oigo el viento silbar a través de las palmeras mezclándose con la pequeña corriente de agua que llena el estanque. Fuera del vergel, arena y dunas. En el cielo estrellas infinitas. En la mesita que tengo delante, un Oban ¡sin hielo, claro! ayuda a entonar el cuerpo. Un poco más allá, un pequeño escenario y dos amigos encima. Un piano y una flauta inician una armónica conversación. Amor, épica, tristeza, alegría… ¡PURA VIDA! Las historias que se van explicando no dejan al cerebro y al corazón indiferente. Suaves melodías suceden a potentes ritmos; el cuello se mece al vaivén de «tempos» melosos cuando el ritmo afloja y los pies se aceleran cuando explota la historia de alguno de los contertulios…
Abro los ojos… Estoy en el Sunset Jazz Club. Ha sido magia… o quizás los dos wiskis que llevo en el cuerpo… Ovaciones por doquier. El público entregado solo quiere más y más. Pero al final todo acaba. Los dos amigos, músicos, maestros, han acabado de contarnos cuentos y bajan del escenario. Un sueño de actuación que no deja indiferente a nadie.
Os dejo algunas de las mejores imágenes en el enlace de debajo.
La vida es riesgo. Así es como Eddie Mejía compone sus melodías. Ningún tema deja indiferente a nadie. Toda la actuación es una reflexión de como entiende la música su creador. Aromas mediterráneos con un punto de picante mejicano, tema tras tema, obliga a una profunda y reflexiva audición por parte del numeroso público. Un estilo de tocar la guitarra muy a lo Pat Metheny, con sonidos abiertos y notas suspendidas en el aire para todo el mundo que quiera pueda cogerlas al vuelo. A lo lejos el ritmo de Adrià Pinto al contrabajo y Ramon Prats a la batería acompañando sin estridencias las ideas propuestas por la guitarra. Y de vez en cuando el técnico tocar del saxo de Bill McHenry, verso suelto del grupo, con propuestas complementarias a Eddie. De guitarra a saxo, de saxo a guitarra, ideas diferentes para un mismo camino… El auditorio siempre tenía una propuesta con la que sumergirse.
Una noche más el incansable Sunset Jazz Club llenando de música en directo las noches de Girona. ¡Un lujo para los que disfrutamos del buen Jazz!
Debajo dejo algunas de las imágenes que tomé del concierto. En esta ocasión las butacas que nos tocaron estaban un poco demasiado lejos del escenario. Muchas cabezas de por medio… Y desgraciadamente Bill McHenry apenas tenía iluminación por lo que las imágenes del saxo son como son. De todas maneras, el recuerdo es lo que cuenta…
Ganas de música en directo, ganas de Jazz, ganas de diversión, ganas de ritmo. A malos tiempos buena cara. La abarrotada sala del SUNSET JAZZ CLUB con ganas de olvidar por un instante los problemas cotidianos y cargar el alma de energía y buenas vibraciones. Para la ocasión no podía haber mejor elección: August Tharrats Trio.
August, The Boss, decidiendo los temas y repartiendo el trabajo con su vibrante piano. Queralt con maestría y mucha alegría marcando el frenético ritmo de los temas. Y en la sala de máquinas Xavi con una batería inolvidable. Temas clásicos tocados con gran vigor, pies en movimiento, cuellos de un lado a otro al son de la melodía. Público entregado con ganas de bailar sobre sus sillas. ¡Qué gran noche de swing, blues, bogie-bogie, jazz!
Un año más, y van 70, el Rallye Costa Brava #rallyecostabrava llega fiel a hacer las delicias de los amantes del motor de las comarcas de Girona. Coches clásicos trazando las curvas de los tramos mundialistas que transcurren por la provincia. Este año lluvia, niebla y frío se añadían a los ya de por si difíciles y exigentes trazados elegidos por la excelente organización.
Os dejo con algunas imágenes que tomé a la llegada de meta en la ciudad de Girona.
Seguimos sin sol. A ratos lluvia ligera. En otros momentos chaparrón. Así día tras día. Hace un par de semanas que los cielos encapotados no nos dejan. Cojo la cámara y salgo a practicar. Desde que tengo la Leica M11 no he visto el sol… Pero a mal tiempo buena cara. Chubasquero, paciencia y a practicar. Girona también tiene su glamur bajo la lluvia. Dejo algunas fotografías que lo demuestran.
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