
Víctor Carrascosa. Trompeta
Camil Arcarazo. Guitarra
Martín Leiton. Contrabaix
Enric Fuster. Bateria
Juventud, divino tesoro. Ver a unos tipos jovencísimos interpretar a los clásicos, con una técnica depurada y un desparpajo increíble, la verdad es que levanta el ánimo. Tras un inicio algo dubitativo, el ambiente se fue calentando hasta hacer fluir todo un raudal de música entre los abarrotados espectadores del Sunset Jazz Club. La velocidad, ritmo y naturalidad de las interpretaciones no dejaron indiferente a nadie. Una base rítmica fantástica a cargo de Enric Fuster a la batería y un inspirado Martín Leiton al contrabajo. A la melodía una gran guitarra con Camil Arcarazo y la trompeta del líder de la banda, Víctor Carrascosa, sobresaliente. Puesta en escena algo gamberra: música elegante como la que interpretaban no combinaba con su atuendo (¿qué tal unos trajes negros, con corbata y mocasines?). ¿Y qué tal si además de tocar para la banda tocamos para la sala…? Los viejos vamos por un lado y estos jóvenes por otro. Pero cierras los ojos, te dejas embrujar por su música y la velada, junto a un buen whiskey, pasa de manera fantástica. Una banda con recorrido a la que seguir en futuras actuaciones.
Os dejo con unas cuantas imágenes de la agradable velada.
