Está claro que esto de la climatología y su predicción se está poniendo difícil. La procesión de estaciones ya no és lo que era y se hace difícil saber si se está en primavera, verano, otoño o invierno.
El otro día de paseo con los peques por los bosques cercanos a casa, lo que debiera haber sido un estallido de tonos ocres, humedades matinales, musgo, setas, frescor ambiental… casi se convierte en un canto a la primavera. Y es que estas semanas de temperaturas suaves y sin lluvia en pleno mes de octubre, no hacen más que ratificar lo dicho hasta ahora.
Os dejo con unas pocas fotografías de mis paseos.