¿Y que tal si vamos a hacer una paella a Valencia? Aprovechando que están en Fallas… Dicho y hecho. Josep Mª y Marina siempre con buenas ideas. A las 6 de la mañana del domingo 18 cogimos el coche y a las 10:30 h ya estábamos caminando por Valencia. Un día radiante de sol, temperatura muy agradable y unas ganas enormes de impregnarnos de “Fallas”. Sonidos de “mascletaes”, petardos, bandas de música mezclados por doquier. Gente y más gente. Ríos de humanidad (turistas y aborígenes) deambulando por las calles de la ciudad admirando los monumentos de cartón que son “Les Falles”. “Ninots” preciosos que en pocas horas serían quemados en una de las fiestas más tradicionales del país. A esas horas de la mañana olores a chocolate con churros de los muchos puestos de venta ambulantes. Personas que, aprovechando el “solet” de la primaveral mañana dormitan sentados en los bancos de las plazas. A media mañana una horchata bien fresquita para refrescar el cuerpo después del paseo. Y a la hora de comer: ¡paella de bogavante! ¡Riquísima, deliciosa y exquisita! (como diría mi cuñadito). Finalmente, después de cuatro horas y media de viaje, a dormir a casita, cansados pero satisfechos de una gran jornada.
A continuación unas fotos de la excursión. Faltan los sonidos, olores, sabores… que impregnaban Valencia, pero… como aperitivo creo que vale.